Actualizado: 31 de ago de 2020
Nos acercamos a la mitad del ciclo estacional del oro y luego de un excelente inicio, alcanzando máximos no vistos desde el año 2013 a raíz de los conflictos geopolíticos en Medio Oriente, pudimos observar un giro importante en el metal amarillo.
En este artículo analizaremos el aspecto técnico del oro, cómo comenzó este 2020 y su futuro a mediano plazo.
Un primer aspecto relevante es el hecho de que tras una ruptura de máximos como eran los US$1.550 la onza, generalmente vemos un pullback o corrección a lo que antes fue resistencia y ahora se convierte en soporte.
Si bien este punto no se respeta a la perfección, siempre debemos hablar de zonas, que en estos momentos el apoyo estaría en los US$1.535 la onza.
Otro indicador técnico que habitualmente utilizamos es el MACD, el que en gráfico diario estaría corrigiendo a la baja, mientras que en el presente gráfico de 4 horas estaría mostrando una recuperación.
Esto nos hace pensar que el oro podría seguir lateralizando en el muy corto plazo, como lo ha hecho en los últimos días.
Por otra parte, al observar los ratios de Fibonacci, tomando en consideración el impulso desde US$1.445 a US$1.610 la onza podemos ver lo siguiente:
El 38,2% se encuentra cerca de los US$1.550
EL 50% se encuentra cerca de los US$1.530
En consecuencia, cuando analizamos un instrumento financiero en base a una estadística, en promedio, debería ser exitosa a largo plazo siguiendo la estrategia, que en este caso era básicamente comprar el 3 de enero y mantener hasta el 14 de febrero. Sin embargo, tomando en consideración aspectos técnicos y la propia evolución de precios del instrumento, podríamos gestionar esta operación.
A la fecha actual, la estrategia estaría positiva habiendo abierto en torno a los US$1.548 cuando hoy se encuentra en torno a los US$1.560 la onza.
Desde el punto de vista técnico, el potencial alcista en el mediano plazo sigue inalterado, pero podría existir un equilibrio de fuerzas en el corto plazo, manteniendo su lateralización.
Si observáramos una caída inesperada, ya sabemos que la zona de US$1.530 sería un piso importante, que podría ser atractivo para aumentar las compras, en la medida que aún quedara un tiempo razonable para que finalice la estacionalidad.